Un nuevo conflicto se desató este jueves por el control de los predios del mercado de coca de los Yungas en la zona de Villa Fátima, en La Paz. Un contingente policial estuvo en medio de los dos bandos, pero se vio obligado a intervenir ante la agresividad y violencia que crecía.
Desde tempranas horas de la tarde decenas de personas dirigidas por Elena Flores, dirigenta de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) afín al MAS, cercaron las instalaciones y en un intento por tomarlas hicieron explotar cachorros de dinamita.
En el interior están los partidarios de Armin Lluta, dirigente elegido por otro grupo de los productores cocaleros de los Yungas, en el norte de La Paz. Los policías lanzaron gases lacrimógenos y dispersaron a los movilizados.
Sin embargo se rearticularon a pocos metros de la sede de los productores de coca, que es disputado por dos bandos. La tensión persiste en el lugar, donde permanece un contingente policial.
LA RAZON/
