La Asociación Departamental de Productores de Coca de La Paz (Adepcoca) decidió declarar a su dirigente Sergio Pampa en la clandestinidad ante el temor de que sea encarcelado al igual que su máximo líder, Franclin Gutiérrez. Por quinto día, los cocaleros de los Yungas se movilizaron ayer en contra del Gobierno.
“Nos declaramos en la clandestinidad. En este momento estamos hablando con los abogados, pero luego nos vamos de Adepcoca”, dijo Pampa en una conferencia de prensa que dio ayer junto con otros dirigentes. Luego agregó de manera firme: “Yo ya no camino solo porque hay mucha persecución, yo ya tengo que andar con resguardo para ir de un lado a otro porque nos siguen con mandamientos de aprehensión”.
Después de un enfrentamiento que hubo el sábado entre cocaleros, en Trinidad Pampa, el dirigente cocalero resultó con el ojo izquierdo hinchado y con otros golpes en el cuerpo.
Ayer, tras su conferencia, tomó sus gafas para cubrirse el ojo izquierdo, agarró su celular e inmediatamente salió de las instalaciones de Adepcoca, mientras dos afiliados lo siguieron. “Ya no tenemos seguridad”, declaró.
Por su parte, el secretario de industrialización de Adepcoca, José Luis Campos, denunció que el Gobierno está detrás de los dirigentes para meterlos presos como ocurrió con Gutiérrez, “Exponerlo (a Pampa) es correr riesgo, pueden llevarlo a San Pedro como preso político, por eso está a buen resguardo”.
Ayer, por quinto día los cocaleros de los Yungas de La Paz se movilizaron por el centro paceño, exigen que el Gobierno pare el “abuso” de controles en La Rinconada y en la erradicación por parte de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), además que ponga fin al paralelismo sindical que es promovido. Su demanda mayor es la liberación de Gutiérrez.
Fuente P, siete