El exsenador del MAS, Lino Villca, afirmó este domingo que tras ver la situación de salud en que se encuentra el expresidente del Comité de Autodefensa de Adepcoca, César Apaza, la conclusión es que hoy en día “entrar a la cárcel es entrar al cajón”, porque no solo que detienen, sino que le amplían el tiempo de detención de manera progresiva en cárceles donde no hay derechos humanos, menos Defensor del Pueblo.
El dirigente fue aprehendido el 22 de septiembre de 2022 y el 5 de febrero de 2023, fue llevado de emergencia desde la cárcel de Chonchocoro al Hospital de Clínicas, luego de sufrir una embolia que le ha provocado parálisis de su cuerpo en el lado de izquierdo.
Por disposición de la Dirección de Régimen Penitenciario, dependiente del Ministerio de Gobierno, Apaza permanece con grilletes en una camilla de la Unidad de Emergencias del Hospital de Clínicas, mientras su familia exige que cese la detención preventiva. El dirigente fue detenido por la toma del mercado paralelo de Adepcoca en Villa El Carmen.
“Yo a veces digo al gobierno para qué nos hace sufrir, de una vez deberían matarnos porque sometiendo a detención preventiva asesina a toda la familia. Primero al sindicado con una detención de tres y seis meses y nunca llega la justicia; y segundo, a la familia le ponen en un calvario y lo empobrecen porque tiene que ir detrás de los jueces, fiscales y los abogados”, declaró.
Dijo que César Apaza es víctima de una acusación política a título de justicia y en los “Yungas los jóvenes están atemorizados. Hoy no existe Derechos Humanos, tampoco hay Policía, menos Defensor del Pueblo porque todos son defensores del gobierno. Entonces aquí se acabó la democracia”, indicó.
Sostuvo que en este momento los malhechores, los que roban y los que no cumplen con la ley están en libertad y los que defienden las leyes y los derechos humanos, son acusados de ser de la derecha.
Recordó que el dirigente de Comcipo, Juan Carlos Manuel, murió en la clandestinidad y varios otros están “viviendo un Estado de terror y antidemocrático”.
Explicó que antes, cuando la justicia estaba en mano de los neoliberales, uno estaba tres meses y con la ayuda de la Iglesia Católica muchos han salido, hasta Evo Morales y Felipe Quispe salieron libres y luego fueron diputados. “Hoy en día todo es al revés, entrar a la cárcel es entrar al cajón y al cementerio”, manifestó el líder del Movimiento Por la Soberanía (MPS).
Aseguró que esa forma de aplicar la justicia es el neocolonialismo de las autoridades de gobierno blanco-mestizas que se dedican a amordazar a los cocaleros de los Yungas, a los indígenas y a los opositores políticos en general, al mejor estilo neoliberal con una justicia colonial.
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