El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, ratificó este viernes que no habrá una devaluación de la moneda boliviana el siguiente año, y que se mantendrá fijo el tipo de cambio del dólar estadounidense.
“No va haber devaluaciones”, afirmó en una entrevista con el canal RTP. Remarcó que “una devaluación no es una medida en este momento acertada”.
Bolivia mantiene la política monetaria del tipo de cambio en 6,96 bolivianos para la venta y 6,86 bolivianos para la compra de cada dólar estadounidense, invariable desde el 2 de noviembre de 2011, medida que, según el Gobierno, busca dar certidumbre a la economía local en medio de un contexto internacional adverso y fomentar la política de “bolivianización”, entre otros factores.
¿Qué ocasionaría una devaluación? Según algunos sectores empresariales, generaría competitividad a las exportaciones bolivianas, pero el Gobierno sostiene que esa medida podría provocar un proceso inflacionario.
“Por ejemplo, la exportación de minerales no se incentiva con devaluación (…), más exportación de gas por devaluación tampoco. Más bien, muchas industrias usan algunos insumos importados y una devaluación ¿qué haría?, que el costo del insumo importado aumente y ese coto, si la empresa tiene la capacidad de pasarlo al precio de venta, te va a pegar a ti en términos de inflación”, explicó.