Dayana M.L.G. es la joven dama de compañía que sufrió actos de violencia física en un club nocturno de la comunidad de Wituponte y denunció que la Policía de Guanay no quiso abrir el caso. En un video subido a las redes sociales, acusó al propietario del local y mencionó al alcalde de esa población como causante de la pelea registrada la madrugada del pasado 7 de febrero.
Relató que todo comenzó porque una de sus colegas quería ser la acompañante del alcalde y la autoridad prefirió estar con ella y, en esas circunstancias, intervino el propietario de nombre Beymar para controlar la preferencia y se desató la trifulca de la que resultó gravemente lesionada.
“No es la primera vez. Estando yo ahí fueron dos veces y las dos veces estuvo el alcalde conmigo. Yo no estuve con él, en otro sentido, sino acompañándole ahí, sentado en la mesa, compartiendo y tomando. Vino las dos veces y las dos veces hizo apagar las cámaras y hacía apartar los celulares”, dijo al puntualizar que por eso no existen pruebas.
Explicó que acudió a las oficinas policiales a sentar denuncia, pero los efectivos de turno no quisieron abrir caso por un tema de violencia. Le sugirieron sacar un certificado médico forense y visitó al centro de salud donde el médico le extendió el “Certificado Único para Casos de Violencia en el marco de la Ley 348”, registrando solamente la fecha de atención sin dar diagnóstico ni días de impedimento pese a que, según ella, tiene lesiones en la nariz.
El caso se hizo viral y pese a ello el SLIM no atendió de manera oportuna sino hasta cuando el hecho se hizo público. El Ministerio Público hasta ahora no logrado intervenir porque hace una semana que no existe fiscal asignado en esa población.
En su desesperación de pedir justicia, la joven de 18 años y madre de menor, dijo que se contactó con representantes diplomáticos de su país, probablemente Colombia, donde prometieron ayudarla siempre que haga público este caso y por eso tomó la decisión de grabar un video y subir a las redes sociales.
En su criterio todas las autoridades de Guanay “están compradas” y nadie le haría caso. “Ya hablé con el consulado y la embajada de acá, dijeron que me iban a ayudar, pero que hiciera todo esto público por si me pasara algo, porque la Policía la iba a tomar como simplemente un caso más y lo iba a archivar”, comentó.
Reveló también que no es la primera vez que el propietario Beymar R. C. agrede a sus trabajadoras, sino que ya tiene antecedentes de violencia. En el video mostró un acuerdo transaccional firmado el 16 de noviembre de 2022 por el que la señorita Marita N.S.E. desiste de la denuncia en contra del dueño.
“Si algo me llega a pasar por lo de la denuncia pública, Beymar, el papá (de Beymar), la Policía y el alcalde, todos los que no me han querido ayudar están responsabilizados por mí. Yo acá tengo mi mamá, tengo mi bebé y no quiero que les pase nada, solamente estoy reclamando mis derechos y quiero que se haga justicia”, dijo en su video mostrando los contusiones en los ojos.
La tarde del sábado, Erbol logró contactarse con el Whatsapp del alcalde Víctor Ticona para una contraparte a la versión de la denunciante y la autoridad devolvió el mensaje indicando que llamaría más tarde, pero hasta el inicio del presente despacho no lo hizo.
Luego del escándalo, el presidente de la comunidad de Wituponte P.V. y suegro del alcalde Ticona, apareció en fotografías encabezando el operativo de la Intendencia Municipal para clausurar por 10 días el club nocturno.
Según pobladores de Guanay, el caso de la joven Dayana puede ser la punta del ovillo de una red de trata de personas nacionales y extranjeras que las autoridades locales permiten con la fácil apertura de estos negocios ilegales.
DEFENSORÍA INTERVIENE
El Delegado Defensorial en La Paz, Francisco Rodríguez, informó que encomendaron el trabajo de investigación a la oficina de Caranavi y este lunes la víctima estaría sentando denuncia ante la Fiscalía de La Paz en contra del agresor.
Dijo que al parecer existiría un caso de trata de personas. Rodríguez entiende que la víctima sería una ciudadana colombiana que habría tenido una pelea con su pareja y por ese motivo la Policía catalogó como un caso riñas y peleas, pero en ningún momento fue considerado como un hecho de violencia.
Explicó que la Defensoría comenzó a trabajar desde el pasado viernes con reuniones con la víctima, con la Policía y autoridades del SLIM de Guanay y ahora se estaría presentando denuncia por violencia familiar en contra de su pareja.
ERBOL/