El abogado Jerjes Justiniano consideró que la presidenta interina Jeanine Añez lo destituyó como Ministro de la Presidencia porque pretende ser candidata en las elecciones venideras, para lo cual necesitaba de alguien de su confianza en el cargo. Tildó de “infantil” y “falta de respeto” la manera en que la mandataria lo alejó del gabinete.
“Con relación a este alejamiento, creo que lamentablemente la señora presidente ha hecho oídos o se le han endulzado los oídos, como se dice literalmente, con relación a una eventual candidatura de parte de ella. Creo yo que ese ha sido el motivo esencial de haber dispuesto el alejamiento del Ministro de la Presidencia”, dijo Justiniano en entrevista con ERBOL.
El abogado reconoció que en realidad no tiene certeza de las razones de su salida del gabinete, porque Añez no le responde sus mensajes, pero se ratificó en que la intención de la presidenta sería postularse.
“Si ella va a postular como presidenta, tiene que tener en el Ministerio de la Presidencia a alguien de su entorno y por esa razón se ha planteado eso”, manifestó.
Señaló que, siendo parte del gabinete, Añez no expresó la posibilidad de postularse, pero aseveró que con sus últimas manifestaciones públicas “ella prácticamente se está lanzando como candidata”.
Explicó que la importancia del Ministerio de la Presidencia en el tema electoral radica en que cuenta con una “billetera creada por el MAS de 2.700 millones de bolivianos para hacer campaña”.
Justiniano dijo que una candidatura de Añez sería una decisión política equivocada, porque se pondría en tela de juicio la transparencia del proceso electoral, habiendo designado ella a delegados en los tribunales electorales.
Recalcó que es un “pésimo cálculo político de ella y del entorno que la está rodeando en este momento”.
“Infantil” y “falta de respeto”
Justiniano criticó que Añez haya decidido cambiarlo del cargo de Ministro, tras la presión generada en las redes sociales y a las declaraciones de un exviceministro. Tildó la decisión de la mandataria como “muy superficial, vana, infantil”, ante esa situación.
El exministro fue acusado de usar su influencia en el caso Manada y el proceso contra Mario Cronenbold, puesto que era abogado de las partes acusadas. También el exviceministro de Políticas Comunicaciones, Danilo Romano, lo denunció por supuestamente coaccionarlo para que renuncie.
Justiniano rechazó que se le haya destituido por esas acusaciones, a las cuales les restó importancia. Argumentó que al asumir como Ministro dejó de patrocinar a Cronenbold y actuar en el caso Manada. Asimismo, señaló que no conoce a Romano y que tampoco fue su instrucción hacerlo renunciar.
Dijo que si la presidenta reacciona así ante la presión de las redes sociales tendría crisis de gabinete cada semana y eso le quitaría seriedad.
Consideró un “desdén y una falta de respeto” la forma en que Añez lo alejó del cargo, sin mayor explicación, sobre todo porque le fue útil al Gobierno transitorio en la labor de pacificación del país.
ERBOL/