El ministro de Gobierno Carlos Eduardo del Castillo apuntó a gente ligada al dirigente de Adepcoca opositora Armin Lluta por la muerte del policía Miguel Ángel Quispe Nina y convocó a un “gran diálogo por la paz” para el próximo lunes para poner fin al conflicto entre cocaleros que disputan el control de Adepcoca.
Explicó que este sábado el gobierno mandó fuerzas policiales a la población de Coripata para garantizar el derecho de libre circulación, ante los bloqueos que realizaban seguidores de Lluta para evitar que cocaleros afines al MAS instalen una Asamblea a la cabeza de Elena Flores.
Dijo que la Policía utilizó gases lacrimógenos para evitar que grupos violentos, que tenían granadas, explosivos, dinamitas y otros, puedan ser disuadidos.
Aseguró que en esas circunstancias “sectores afines a la dirigencia de Armin Lluta emboscaron a la Policía Boliviana, atacando con armas de fuego” al policía dependiente de la UTOP quien primero fue herido de bala en el pulmón y horas más tardes perdió la vida.
Advirtió que el gobierno será drástico con estos “grupos radicales que se dedican al chantaje, acoso y violencia” y toda persona implicada en la muerte del policía Quispe será investigada y sancionada.
Ministro del Castillo confirmó que hay un policía herido en la cabeza, pero su vida no corre riesgo.
El comandante general de la Policía Boliviana Jhonny Aguilera informó, por su lado, que hay una persona arrestada para fines investigativos, mientras un grupo especializado de la Policía Boliviana viajará para identificar el origen del proyectil que muerte al policía en la región de Bajo Unduavi en los Yungas de La Paz.
Con el propósito de poner fin al conflicto por el control de Adepcoca, convocó a un “gran diálogo por la paz y el consenso” para el próximo lunes a horas 16:00 en los ambientes de MUSERPOL, ex Hotel París en la plaza Murilo de la ciudad de La Paz.
Dijo que, para el gobierno nacional, los acuerdos alcanzados en esta reunión tendrán carácter vinculante respecto a la dirección de Adepcoca, por lo que convocó a Armin Lluta y Elena Flores y a la dirigente de Cofecay Nely Ramírez.
También llamó a los alcaldes y presidentes de los concejos municipales de Coripata, Coroico, Chulumani, Irupana, La Asunta, Palos Blancos y Yanacachi; a los representantes del Tribunal Supremo Electoral, del Tribunal Departamental Electoral, de la Defensoría del Pueblo, diputados, asambleístas departamentales de la región y al Gobernador de La Paz Santos Quispe.
“Estamos cansados que estén enfrentados dos sectores de la misma región que producen la hoja de coca. Ya no queremos más efectivos policiales que pierdan la vida, ni mayores enfrentamientos entre productores que tengan que perder su cosecha por esos conflictos”, manifestó a tiempo de puntualizar que el gobierno apuesta por el diálogo y en ese marco busca devolver la paz a la región de los Yungas.
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