César Apaza tiene paralizado la mitad de su cuerpo, tartamudea y no se vale por sí mismo, relata entre lágrimas su hermana Miriam, para quien solo existe “saña” en la intención de trasladarlo a la cárcel en esas condiciones. Suplicó que se defienda en libertad.
El dirigente del comité de autodefensa de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) lideró las movilizaciones en contra del mercado ilegal de coca ubicado en Villa El Carmen, avalado por el gobierno de Luis Arce.
El 22 de septiembre de 2022, el líder cocalero fue aprehendido, imputado por más de una decena de delitos por la quema del mercado ilegal de coca. La justicia dictó su detención preventiva en San Pedro, pero en noviembre lo trasladaron al penal de máxima seguridad Chonchocoro.
Hace nueve días fue internado en el hospital de Clínicas por un cuadro de embolia que le provocó parálisis de la mitad de su cuerpo; sin embargo, a la fecha no hay un diagnóstico oficial de los médicos del nosocomio.
“Ellos (médicos) ya tienen el informe, pero nosotros no podemos obtenerlo todavía”, dijo Miriam Apaza a la ANF, al lamentar que la familia no tenga acceso al diagnóstico de su hermano.
Su abogada Evelyn Cossío reconfirmó este extremo “Ya son nueve días (15 de febrero) que está hospitalizado, hemos pedido que nos den el informe de su estado (de salud), pero no nos dan. Ni siquiera a la familia”.
Miriam Apaza seca su rostro humedecido de lágrimas que mojan el barbijo que todavía lleva para prevenir el Covid-19. Se inclina como si con ese ademán descargaría todo el peso de la tristeza.
No es solo la preocupación de su hermano, sino de su madre cuya salud se ha ido deteriorando desde que su hijo fue detenido. “Señor (Juan Carlos) Limpias, porqué está causando tanto malestar en la salud de mi mamá”, dice apenada.
Dijo que no hay nada que “ablande el corazón” del Ministerio de Gobierno porque “hay mucha saña” en su conducta, y que ha “suplicado” para que su hermano se defienda en libertad, “pero nada”.
Repite una y otra vez que su hermano no es “ningún delincuente”, que solo cuestionó el mercado ilegal de coca y que siempre luchó por la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), sede ubicada en Villa Fátima.
En esas instalaciones funciona el mercado de la hoja verde reconocido por la Ley General de la Coca, así ha sido siempre; sin embargo, Arnold Alanes afín al MAS instaló otro centro de abasto en un intento por dividir a la organización matriz de los cocaleros.
Son momentos muy difíciles dice su hermana que camina cerca del área de Emergencia donde está César Apaza, se sienta en una patilla mientras espera novedades de su hermano, pero también en una especie de vigilia ante el temor de que sea trasladado a Chonchocoro.
Su fe solo está en Dios “porque justicia no hay” se lamenta acongojada. “Los delitos por los que le acusan a mi hermano son falsos, sabemos quiénes son los culpables”, sostiene, aunque prefiere no ahondar más en el tema.
En septiembre una multitudinaria marcha de productores de coca llegó a La Paz y terminó quemando y destruyendo ese mercado, desde ese momento la fiscalía emprendió una serie de detenciones con imputaciones similares entre uno y otro detenido. Solo así se logró descabezar a una de las máximas organizaciones críticas al Gobierno.
Miriam Apaza solo pide que su hermano se defienda en libertad, “no se va a escapar”, precisa; su delicado estado de salud requiere de cuidados permanentes que solo su familia puede darle. “Pero no hay sensibilidad en el Gobierno, quieren deteriorar más su salud, quizás esa es la intención”, acota.
Ocho meses antes, Apaza ya tenía problemas
Ocho meses antes de su detención el líder cocalero ya había presentado problemas de salud con una preembolia. En San Pedro y Chonchocoro recurrió en varias oportunidades a la posta, al principio por los golpes que sufrió cuando fue aprehendido.
“Tenía una dolencia en la parte baja de la costilla, era un moretón que no se le perdía. También tiene un nudo en el cuello y está creciendo cada vez más, pero no valoran. Tenía dolor de cabeza, pero no se puede ingresar medicamentos”, detalla Apaza.
Su abogada complementa que desde octubre solicitaron permisos para que sea atendido en un centro de salud. “Hicimos más de cinco solicitudes, pero además el señor César Apaza recurría a las postas de estos centros (carcelarios) para que lo asistan y le den una orden para ser tratado por especialistas, pero nunca se le dio. Se menosprecio su estado de salud”.
Cuestionó que el fiscal a cargo no responda a las diferentes solicitudes que realizan; el pasado jueves, pidieron la conformación de una junta médica a la cabeza del Colegio Médico de La Paz, y dos peritos especialistas, pero tampoco hubo respuesta hasta que decidieron interponer una acción de libertad y recién este miércoles el fiscal autorizó la junta de galenos.
Junta médica que debe realizarse en los próximos días, de esa manera tener un informe completo y real de la salud del dirigente cocalero. Cuestionó la junta médica que se realizó la mañana de este jueves porque el director del hospital de Clínicas lo primero que hizo es “amedrentarla” por haber informado a los medios sobre la situación de Apaza.
Asimismo, cuestionó que dicha junta solo se haya realizado con la presencia de un médico y abogado de la Defensoría del Pueblo, ya que esta institución no es garantía de imparcialidad, toda vez que nunca se manifestó por la defensa de los derechos del sector cocalero.
“¿Qué garantías tenemos de que la Defensoría del Pueblo hará respetar los derechos? Pedro Callisaya ni se ha pronunciado sobre la situación del señor Apaza o planteado una acción de libertad. Nunca, nunca han protegido los derechos del sector cocalero”, cuestionó la jurista.
Advirtió que, si se le da el alta y se lo traslada a Chonchocoro pese a su situación de salud, se estará Atentando “contra su vida y su salud”, más aún cuando según un médico que lo asistió mencionó que sufrió un “infarto lacunar”.
Manifestó que no es lógico que se pretenda mostrar que el líder cocalero no tiene ningún problema de salud, entonces ¿por qué está con sonda? ¿por qué se pide diferentes estudios como resonancia magnética? Cuestionó al afirmar que “se actúa de forma inhumana, se busca generar sufrimiento a César Apaza”.
Un directorio de Adepcoca que guarda silencio
Miriam Apaza lamentó que el directorio de Adepcoca guarde silencio y no se pronuncie sobre la situación de su hermano, cuando solo actuó por mandato de las bases para defender los Yungas y a su organización.
“He pedido que se pronuncie al directorio ya que hubo acercamiento con el gobierno”, cree que todos los “presos cocaleros” debían estar sueltos; o es que el objetivo es ocasionar más sufrimiento a las familias de los productores de coca.
La familia de César Apaza debe enfrentar los gastos no solo de un proceso penal “injusto”, sino que ahora debe velar por su bienestar, lo que supone erogar recursos para los medicamentos y médicos.
Miriam agradeció a los productores de coca de base que aportaron.
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